Hablar de calidad en una organización lleva implícito una correcta gestión de recursos, una implicación interna para satisfacer las necesidades de los clientes y por supuesto un uso eficaz de herramientas para alcanzar la eficacia y eficiencia en los procesos.

Estos principios son los que gestiona la Norma UNE-EN-ISO 9001:2008. Si una organización logra aplicar los distintos requisitos adecuados a la realidad de su organización conseguirá un sello identificativo de garantía de calidad que aportará un gran valor añadido a su empresa, puesto que la aplicación de distintas herramientas de calidad van reportar información a la Dirección de la Empresa para mejorar contantemente.

La filosofía de la norma ISO 9001:2008 tiene como bases principales:

• Organización enfocada al cliente, identificando las necesidades y expectativas que han de convertirse en requisitos para satisfacer la demanda del cliente.
• Enfoque basado en los procesos, cuya finalidad es que se concentre la atención en el resultado de cada uno de los procesos para optimizarlos.
• Mejora Continua, la organización debe mejorar continuamente la eficacia del sistema de gestión de la calidad.

Para responder a los requisitos de la norma la organización debe: elaborar un sistema documental adaptado a su realidad para que no suponga un trabajo adicional.

• Política y objetivos de calidad incluidos en el Manual de Calidad, donde se establecen los principios de la gestión de calidad de la organización
• Procedimientos documentados para dar respuesta a los requisitos de la norma.
• Instrucciones de trabajo, que detallan operativas técnicas.
• Registros de calidad que evidencian las acciones realizadas.

No se trata solo de la elaboración de unos procedimientos de trabajo sino de un estudio detallado de los procesos, con el fin de organizar los métodos de trabajo, marcando una sistemática de control establecida en la norma de referencia. Esto conlleva de forma implícita eliminar duplicidades en el trabajo y un ahorro de costes al optimizar procesos. Así mismo la homogenización de procesos  supone una gran ventaja en organizaciones con delegaciones en distintas zonas geográficas.

La norma  ISO identifica los requisitos a contemplar a lo largo de los procesos de la empresa  bloques de la norma (5), (6), (7) y (8) teniendo como entrada las necesidades (requisitos) del mercado y salida la satisfacción del cliente.

Contemplando los siguientes capítulos que se enmarcan en la imagen siguiente:

La gestión por procesos se basa en los principios de gestión de calidad (PDCA) :

• Planifica ( Plan): para mejorar el proceso, identificando lo que va mal y mejorarlo.
• Realiza (Do) cambios para ver con claridad los efectos del cambio.
• Comprueba ( Check) si los cambios han dado el resultado esperado.
• Actúa ( Act) sobre lo que descubras e implementa cambios positivos en todo el proceso

Junto con la ventajas internas comentadas. La implantación y certificación de este sistema proporciona la mejora de la imagen al ofrecer un servicio con garantías de calidad demostrables y que en determinadas ocasiones se convierte en obligatorio al ser exigencia de un cliente para realizar una contratación.

En los mercados tan dinámicos como actuales, caracterizados por la globalización, incremento de la sofistificación y demanda de los clientes, etc., numerosos investigadores consideran la Gestión de la Calidad Total como necesaria para que las empresas sean competitivas, al demostrar en sus investigaciones la relación entre la misma y el éxito de las empresas.  Así la calidad se concibe como una poderosa arma competitiva que las empresas deben incorporar a su estrategia corporativa.