Ventajas de una consultoría de calidad de la norma ISO 9001 en despacho de abogados
Hoy día, con la competitividad que existe en el mercado, tener implantado un sistema de Gestión de la Calidad como lo es la norma ISO 9001 indica que una pequeña ó mediana empresa, puede ser igual de eficiente que una gran empresa. Lo que empezó siendo un sistema de gestión de calidad para productos, ha acabado siendo un sistema reconocido a nivel de servicios.
En los despachos de abogados, la principal ventaja que presentan es que si se ofrece un servicio a los clientes, al tener implantado un sistema ISO 9001 indica que el servicio va a estar reconocido por unas normas de calidad internacionales. Tal ha sido la aceptación de la norma ISO 9001 en el sector servicios, concretamente en los despachos de abogados, que la entidad certificadora por excelencia en España, AENOR, ha elaborado una norma específica, siendo ésta la “UNE 66929:2003 Guía para la aplicación de la Norma ISO 9001 en los despachos profesionales jurídicos, económicos y/o tributarios”, consiste en los mismos requisitos que la norma ISO 9001 solo que adaptándolo a éste modelo de negocio.
Una de las principales ventajas que se asegura una empresa al estar certificada en la norma ISO 9001, es que el enfoque de la empresa va a estar basado en procesos, donde todos los procesos van a estar identificados, se simplificaría del siguiente modo, hay un elemento de entrada, el cual sufre un proceso y va a producir un resultado.
En los despachos de abogados sería eficaz, por ejemplo, en procesos judiciales, donde hay un elemento de entrada (el cliente se pone en contacto con la empresa, se solicita documentación por parte de la empresa), se llevan a cabo una serie de procesos (presentación de la demanda, juicios que se puedan llevar a cabo) y al final, se produce un resultado, que en éste caso sería la sentencia.
Una de las ventajas de tener resultados es que éstos se van a poder evaluar, y de éste modo, la empresa se puede fijar objetivos para el año siguiente, debido a que una vez que implantas un sistema de calidad, el objetivo final es la mejora continua.
Dentro de cada enfoque basado en procesos, además, puede haber interacciones entre varios departamentos, de esta manera, la prestación del servicio estaría delimitada, habría una regulación interna en los sistemas de trabajo y en la trazabilidad, por lo que todas las fases del procedimiento quedarían identificadas.
Aunque al principio pueda parecer que instalar un sistema de gestión de la calidad es algo costoso, que lleva mucho tiempo, al final es una manera de agilizar el trabajo, donde todos los procedimientos quedan definidos, siendo los primeros beneficiados los clientes, pero también los propios trabajadores de la empresa, sobre todo cuando los objetivos son positivos dentro del sistema.